Su teléfono vibra, Jimin abre los ojos sintiendo una calidez bonita, intenta moverse, pero le es imposible, nota las manos del alfa aferradas a su cintura, su respiración en la nuca. Sonríe.

Estira la mano y toma el celular, es Daebin, se apresura a leer pensando que pasó algo malo, pero no. Es solo una foto de todos tomando el almuerzo.

"Esperamos que pronto puedas acompañarnos, hermano. Te amamos"

Jimin extiende la imagen y analiza el rostro de los menores, Minsuk parece un poco cohibido, pero no es de extrañarse. Ahora le viene una punzada de culpabilidad. Los dejó solos en casa, ¿podría pasarles algo? ¿Y si piensan que ya no los quiere más?

El agarre en su cintura se incrementa más, Jungkook besa su cabeza —¿Qué sucede?

—Nada, es solo que recibí un mensaje de los chicos. ¿Crees que soy malo por dejarlos, o que ellos sí cambien, y yo en verdad era el que iba a entorpecer todo? —Jimin se da la vuelta para quedar frente al alfa. Jungkook le sonríe tierno acariciando su rostro.

—No, creo que fue necesario. Tú también importas, lo que puedes hacer es estar pendiente de ellos. Es momento que ellos actúen como lo que llegaron reclamando. Son sus padres, los chicos están de acuerdo, no te mortifiques. Si necesitan algo estaremos para ellos.

Jimin eleva la vista después de observar y jugar un poco con su creciente barba, ríe al sentir leves cosquillas —¿Estaremos?

Jungkook besa la punta de su nariz —Sí, bebé, estaremos.

—Lamento, meterte en todo esto.

—No te lamentes, amor —Jungkook lo abraza más fuerte—. Te dije que quería conocerte todas las formas posibles.

—Gracias por todo —Jimin bosteza, ama el aroma de Jungkook.

—No te duermas que tienes que comer algo. Vamos... —el alfa se incorpora y Jimin se deja vencer sobre la almohada.

—No quiero, no tengo fuerza —Jungkook sonríe.

—Deja que te ayude —Jungkook le da la mano, Jimin la toma, pero lo que no se espera es que lo alce haciendo que sus piernas se enrosquen en la cintura del alfa.

El omega chilla de la impresión —Jungkook, bájame, ¿qué haces?

—Llevándote a comer, ¿qué no es obvio? —Jungkook sonríe y le da un casto beso.

—Yo puedo caminar —habla avergonzado.

—Dijiste que estabas cansado —Jimin se avergüenza y deja caer su rostro sobre su hombro.

Llegan a la cocina y preparan algo para comer. Jimin siente algo de pena porque el alfa no fue a trabajar. Jungkook le pide que tomen el otro día para que esté totalmente tranquilo, pero él niega.

—No quiero perder ningún día. Tengo que distraerme, además me sentiría mal si tú descuidas tu trabajo por mi causa.

—No sería descuidado, será tiempo invertido con la persona que me gusta —Jimin sonríe con timidez.

—Tu casa es muy linda, es muy grande en realidad. Me gusta lo sofisticado que es.

—Gracias, me alegro de que te guste. ¿No quieres o necesitas ir a algún lado?

—En realidad sí, ¿puedes llevarme a algún centro comercial?

—Por supuesto —Jungkook se emociona, termina de comer, limpian y salen a donde Jimin desea ir.

Jimin aún siente algo extraño en el pecho, no puede creer todo lo que está pasando, es un poco abrumante la situación. Jungkook estaciona el auto, no se dio cuenta de que ya habían llegado.

—Listo —el alfa anuncia, abre la puerta y le da la mano a Jimin—. Vamos, cariño, ¿a dónde necesitas ir?

—Ropa, no traje mucho de casa, necesito algunas cosas.

—Bien —Jungkook entrelaza sus dedos y Jimin se sonroja caminando muy cerca de él. Visitan varios sitios. Llegan a un par de tiendas y Jimin entra con algunas prendas que son necesarias al probador. Tomará algo de su dinero para comprar.

Cuando el omega entra, Jungkook le da una tarjeta a la alfa que los atendió, le pide que cobre todo y no permita que el omega pague nada. Jungkook camina por los estantes observando algunas cosas, mira un par de prendas que supone a Jimin le quedarían muy lindas. Las toma sin preocupación alguna y las lleva para que las cobren.

Jungkook se dio cuenta de que el omega, iba por unos interiores, ropa abrigadora y pantalones. Cosas necesarias. Puede imaginarse que Jimin nunca ha comprado algo por mero gusto, solo lo necesario.

Jimin sale con cuatro prendas en mano, seguro son las que comprará, son las más económicas, por supuesto. Jungkook no puede dejar de admirar que aún Jimin en estas situaciones siga pensando en sus hermanos.

Y claro que Jimin en muy escasas ocasiones ha comprado ropa nueva. Lo hace solo en emergencias o cuando es necesario tener prendas interiores.

Cuando llega a caja, la mujer pone todo en una bolsa y agradece con una sonrisa, le tiende las otras dos más que Jungkook pidió. Jimin carraspea —Yo no, únicamente esto es lo que necesito.

—No se preocupe, señor, su alfa canceló el pago —ella sonríe. Jimin boquea volteando a ver a Jungkook que habla por teléfono, le sonríe mientras tiene una mano dentro de su pantalón. Jimin suspira, luce tan hermoso.

—Yo... —Jungkook llega al lado de Jimin.

—¿Todo bien bebé?

—Sí —responde avergonzado—, es solo que ella dice que tú pagaste todo, y no quiero ser grosero, pero...

—Déjame darte todo lo que te mereces, Jimin —Jungkook lo toma de las mejillas y le da un beso.

—Es solo que se siente raro, no tienes obligación de darme.

—Vete acostumbrando porque es lo que tendrás de ahora en adelante —besa su mejilla y le toma las bolsas para cargarlas.

Caminan tomados de la mano. Jungkook se apega más —¿Cómo te sientes?

Jimin suspira —Duele, no sabes cuánto me duele, toda mi vida hemos sido ellos y yo y ahora... no lo sé.

—¿Confías en que ellos cuidarán bien a los chicos?

—No lo sé y eso es mi mayor temor, me siento el peor hermano del mundo. Pero no podía quedarme Jungkook.

—Claro que no, bebé. No te sientas culpable, quizá ahora si actúen de una buena manera, dales el beneficio de la duda y si no, pues entonces ya veremos que hacer, ahora estamos saliendo, sé que el sistema es una mierda, pero ahora tienes un alfa a tu lado y podrá ser más fácil usar la justicia a nuestro favor.

—Eso espero, gracias por todo, eres un gran alfa, solo espero no llegar a eso y si es necesario, lo será —Jimin observa sus manos unidas, mira el perfil del alfa y agradece en su interior tener lo que siempre soñó, en el fondo creía que estaría mejor solo. Es por eso no deseaba dar oportunidad a nadie. Tenía este extraño temor de vivir una vida infeliz.

Pero ahora aquí, sintiendo las caricias del alfa, su aroma rodearle. Pensar en todo lo que él ha hecho le hace sentir bien. Al fin Jimin tuvo a alguien que se preocupaba si comía, que le tendía un abrigo cuando hacía frío. Que lo arropa, que manda mensajes y le pregunta por su día. Ahora tiene a alguien con quien compartir momentos y se siente lindo tener a una persona que se preocupe por tu bienestar.

Jungkook toma a Jimin, se dirige a una heladería. El alfa sonríe —¿Veremos si es verdad lo que dices?

—¿Qué cosa?

—Que el helado sabe mejor cuando hace frío —Jimin lo abraza recostando su rostro sobre sus hombros.

—Gracias, Kook.

—Por nada amor.

Al rato recibe una foto más donde sus padres salieron al parque con sus hermanos. Minsuk luce feliz, Daesun sonríe y Daebin manda un beso. Sonríe con tristeza, al menos sus hermanos tenían algo que él nunca tuvo con sus padres.

Al llegar la noche toma el celular y llama, Minsuk y Daebin hablan emocionados, pero tristes porque no está. Le cuentan que sus padres dicen que solo es un capricho suyo y que pronto regresará.

Jimin pregunta si estaban interesados en saber dónde se quedaría, pero Daebin frunce el ceño y niega.

Minsuk toma el mando del aparato —No me darás las buenas noches, Jimin.

—Ahora puedo hacerlo, cariño. Te amo, por favor si necesitas algo me dices.

—Claro, espero verte pronto.

—Mañana tengo turno, iré al siguiente día para encontrarlos en la escuela, ¿qué les parece?

Minsuk grita emocionado —Perfecto, quiero presentarte a Jongsuk —Jimin escucha a Daebin preguntar quién es Jongsuk y luego más risas y discusión. Sus ojos se llenan de lágrimas. Y se las arregla para no llorar.

—Bien, es suficiente —dice y los chicos paran de discutir. Daebin habla y le recuerda lo mucho que lo ama. Minsuk le manda muchos besos y le dice que lo extraña, se dan las buenas noches y corta la llamada.

Jungkook llega a él y lo abraza sin decir nada. Besa su mejilla —No llores, no me gusta verte sufrir.

—Lo siento... —solloza y Jungkook lo toma en sus brazos. Le da todo el cariño posible.

Pasan unos minutos así hasta que Jimin se calma. El alfa dice que hará algo de té y Jimin aprovecha para tomar un baño. Sonríe al ver que Jungkook puso un cepillo y pasta para él, además de otros productos de cuidado.

Al terminar sale en búsqueda de Jungkook. Lo encuentra en la sala principal, tiene lentes para leer. Jimin suspira admirando que luce muy guapo con cualquier cosa que use.

Jungkook, al percibir su aroma, palmea el sillón y el de inmediato va donde su alfa. Se acurruca a su lado, y toman té en silencio. Es lindo poder compartir este tipo de momentos sin sentirse incómodos.

El alfa toma las tazas vacías y lo observa —¿Te gusta la habitación en donde estás?

—Sí, es muy acogedora. Gracias, Jungkook.

—No hay de qué. Así que si esa te agrada, yo tomaré la del al lado.

—Bien —Jimin parpadea y mira sus manos.

Jungkook le toma la barbilla —¿Qué pasa?

—No me malinterpretes...

—Claro que no, amor. Dime con toda confianza.

—Pensé que te quedarías conmigo —dice con un leve sonrojo—. Me sentí muy bien esta tarde.

Jungkook sonríe y se acerca para besarlo, desea de muchas formas a Jimin, pero pasar al otro nivel supone no es adecuado aún. No desea forzar ni apresurar nada con su omega —Entonces me quedaré junto a ti. Me encanta que te expreses y me digas lo que sientes o necesites.

—Gracias, también ten la confianza de decirme que deseas.

—Claro que lo haré, toda buena relación debe tener una muy buena comunicación.

Ambos se sonríen, se ponen de pie y van a la habitación, se preparan cepillando sus dientes y luego van a la cama. Al estar dentro de la cobija Jimin va directo a los brazos del alfa.

—¿No sientes raro todo esto? —Jimin habla bajito, todo está oscuro, solo escucha la respiración del alfa.

—¿El qué, amor? —Jungkook pregunta de igual forma.

—Todo esto, tú y yo —suspira acercado más su rostro a su cuello, su nariz roza en la piel.

—No, en realidad lo sentí algo extraño. El sentimiento de familiaridad, el querer tenerte cerca, justo ahora este momento... Es como si...

—Ya hubiese pasado —ambos dicen al mismo tiempo y ríen. Jimin acaricia la espalda del alfa.

—Lo sé, me pasó lo mismo.

—¿Sabes qué significa eso, verdad?

Jimin da una tímida sonrisa. Obvio lo sabía, pero quería escucharlo del alfa.

—Somos el uno para el otro —Jimin siente que pronto se pondrá a llorar. Se abraza más a Jungkook.

—Lo somos —pasan un rato hablando de cosas hasta que ambos se quedan completamente dormidos.

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Al amanecer es la alarma del alfa que los despierta. Jimin se niega a salir de cama gracias al olor a café. Para Jungkook eso es un premio, así que dice que es mejor que se queden en cama a descansar. Eso provoca que Jimin se incorpore de inmediato. Los papeles se invierten y es Jungkook quien no quiere soltar a Jimin.

Después de bromear y jugar, Jungkook se pone de pie con ayuda de su omega. Van al baño, se lavan y el alfa baja para pedir al personal que preparen algo de comer. Jimin se sorprende al verlos. Es una pareja muy linda.

Se siente algo avergonzado y Jungkook lo calma asegurando que son lindas personas y así fue. La omega mayor le agradece por hacer que Jungkook mejore. Jimin sonríe y le devuelve el abrazo cuando ella lo atrae. Comen tranquilos y salen para ir a sus trabajos, la rutina del trayecto se repite hasta que llegan al hospital.

Por el momento ya no eran necesarias las inyecciones. Jimin espera que no lo fueran más. Jungkook lo abraza y le da un sonoro beso —Vendré al almuerzo, no olvides comer.

Jimin se despide y entra al hospital. El doctor Junhyun se acerca y él se avergüenza, le asegura que solo era cuestión de tiempo para que ambos se dieran cuenta de lo bien que lucían juntos. Jimin aprovecha para mandar un mensaje a sus hermanos, antes de salir de casa los llamó. Ellos aseguraron que sus padres fueron a levantarlos y dijeron que harían un buen desayuno.

Así que al parecer todo marcha bien. Jungkook también sugirió el ir a un terapeuta. Jimin lo está pensando, no cree que sea necesario, pero ya verá que hacer.

El día transcurre como siempre, muchos pacientes, ayudas con heridos, revisar a los pacientes que salen de operaciones y demás. Llega el almuerzo y lo comparte con Jungkook. Las horas pasan hasta que es de noche. Jimin continúa todo su turno dando lo mejor de sí, hasta que llega el final ya es de mañana.

Jungkook llega por él, Jimin le comenta de la promesa que les hizo a los chicos de llevarlos a la escuela. En el trayecto frunce el ceño creyendo ver a Daesun con un chico en una moto. No quiere ser paranoico, pero luce un tanto mayor que su hermana.

Sale del auto y Jungkook le asegura que lo esperará para llevarlo a casa de nuevo. Jimin intenta negarse por el tiempo que le debe robar al alfa, pero una vez más le recuerda que es el jefe y que su entrada es a las ocho, cosa en que Jimin lo riñe en forma, pues él había dicho que salía a la misma hora que él, que es a las siete.

Al llegar, Daebin y Minsuk llegan para abrazarlo. Los tres se saludan con emoción. Minsuk parece querer llorar, le asegura que lo ha extrañado mucho.

Jimin lleva a sus hermanos y conversan felices. Todo parece ir bien, así que se queda tranquilo. Les dice que al llegar a casa pregunten a sus padres si pueden salir con él y ellos se emocionan —¿Dónde está Daesun?

Daebin suspira —Ayer habló con nuestros... padres. Dijo que había un chico y mamá dijo que era lindo, que debía disfrutar su juventud y vivirla como lo deseaba.

—No puede ser. Daebin, si tú puedes decirle que tenga cuidado, hazlo por favor. Yo intentaré llamarla.

Antes de despedirlos, Jimin nota que no llevan su característico bolso donde llevan algo de comida —¿Traen qué comer?

—Papá nos dio dinero —la alfa asegura.

—Sí —Minsuk aplaude—, ayer nos llevaron chocolate y fuimos a comer pastelillos.

—Eso es lindo, espero lo hayan disfrutado, no se olviden de dar las gracias y cualquier cosa me avisas, ¿sí?

Ambos asienten, se despiden con un abrazo y se marchan. Ya faltaba poco para las vacaciones. A Jimin no le sorprende encontrar a Jungkook recargado en un barandal. Llega hasta a él y lo abraza —¿Todo bien?

—Sí, solo es raro, más tarde saldré con ellos. Pedirán permiso y si se los dan quiero llevarlos a por un chocolate —sonríe.

—Eso es lindo, será una tarde familiar. Si quieres yo puedo traerte y luego regreso por ti.

—Pero quiero que vengas. También eres importante, Jungkook.

El alfa sonríe, toma su mano y deja un pequeño beso —¿Estás seguro?

—Por supuesto que sí.

Jungkook siente curiosidad, pregunta a Jimin como hizo para alimentarlos desde pequeño, el omega confiesa que por un tiempo una de sus vecinas compartía algunos alimentos, él trabajaba ayudando a los otros con labores sencillas y así ganaba algo de dinero. Pero dejó de aceptar ayuda de aquella omega que compartía platillos, pues su alfa un día lo detuvo diciendo que nada era gratis y que había una forma de pagar.

Jimin creyó que sería ayudando en el garaje, pues era mecánico, pero lo que ese alfa insinuó lo hizo enfadar, le tiró algo de aceite que tenía en la mano y se marchó a casa, no sin antes decirle a la mujer lo que el alfa pretendía.

Jungkook se sintió enfurecido, lo abrazó con más fuerza —No me hizo daño, es más, su mujer tuvo una fuerte conversión, tiempo después terminaron. Ella se enteró de que la engañaba con otros omegas.

Jungkook toma a Jimin y lo abraza fuerte, quiere darle todo el amor posible —Ahora estás junto a mí.

—Y eso me encanta.

Pasa el rato y al final llega la tarde, Jimin se emociona al ver a los chicos. Se siente algo triste cuando no ve llegar a Daesun, intentó llamarla, pero ella no respondió, luego envió un par de mensajes y lo único que obtuvo en respuesta fue: "preocúpate por tu vida, no molestes".

Daebin y Minsuk se abrazan fuerte a él. Saludan a Jungkook y Jimin los lleva directo a tomar un chocolate. El alfa pide algo de galletas y panecillos, les pregunta si quieren algo más y ellos niegan. Jungkook sonríe. Son tan diferentes pero tan parecidos a Jimin.

—¿Todo bien en casa?

Daebin toma una postura algo rígida, algo que Jimin no pasa por alto —Sí, es extraño, no te voy a mentir, tener a mamá y a papá de nuevo es ¿lindo? No lo sé.

—¿Pero los tratan bien? —Jimin tantea preocupado.

—Sí —Minsuk responde—. Preferiría que tú estuvieras con nosotros, pero nos tratan bien.

Jimin traga —Me alegro de verdad que sí.

Conversan de cosas simples incluyendo a Jungkook en la conversación, después de media hora Jimin nota las figuras de sus padres caminar con algo de enojo y preocupación. El omega ladea el rostro, con ellos viene un agente policial.

Minsuk voltea el rostro siguiendo la mirada de Jimin, al ver a sus padres levanta la mano para saludar. Entonces ellos se ven aliviados y caminando aprisa a donde se encuentran.

Haneul toma al pequeño y lo abraza —¿En dónde estaban, qué les sucede, por qué nos dejaron de esa forma?

Daebin frunce el ceño voltea a ver a su padre que observa con recelo a Jimin. El omega ignora la presencia de los adultos dirigiéndose a su hermana —Daebin, ¿pediste autorización para estar aquí?

Dongyun responde —No lo hizo.

El oficial se entromete —¿Ustedes qué tipo de relación tienen con los menores, saben que podría llevarse un tema judicial como secuestro?

—¿Qué? —Jimin se incorpora—. Ellos son mis hermanos, hasta hace unos dos días yo estaba a cargo de ellos —dice observando con enfado a sus padres.

Minsuk sale de los brazos de la omega —Nosotros pedimos permiso y nos dijiste que si, también a Daesun cuando dijo que iría con ese alfa.

Dongyun voltea pensativo. Daebin habla —Estabas tomando té con mamá en la cocina reían de algo que ella comentaba, ¿recuerdas? Dijimos que Jimin nos llevaría al parque, no hagas drama de esto.

El alfa se dirige a Jimin —No puedes hacer esto. Tienes que hablar conmigo. Ellos están bajo nuestro cuidado, podría pasarles algo... —alza la voz, está a punto de tomarlo del brazo, pero Jungkook se interpone poniéndose frente a su omega.

—Cuide como le habla, deje de hacer escándalo y no se atreva a tocarlo —el alfa voltea y muchos los observan.

—¿Tú quién rayos eres?

Jungkook mantiene el rostro serio —Su alfa, y le pido que cada vez que se dirija a él lo haga con respeto, no alce la voz.

Dongyun parece enfurecer más al sentir el aroma de Jungkook, se dirige a Jimin —Así que es con este alfa con quien nos faltaste al respeto, ¿no?

Jimin bufa, se siente exasperado —Basta de esto, deja a Jungkook fuera de todo tu drama.

Dongyun les da una mala mirada. Daebin se entromete —No entiendo porqué están molestos, nosotros les pedimos permiso.

—Que sea la última vez que esto sucede —el alfa apunta a Jimin, para después darle la mano a Daebin y acercarla a él. Haneul toma a Minsuk—. Es hora de irnos, despídanse.

Los chicos abrazan a su hermano y él les pide que no se preocupen, que estará en contacto pronto.

Su padre voltea antes de partir —Pensé que te disculparías, ya veo que planeas seguir terco y testarudo, ya veremos hasta donde te lleva eso.

Jungkook abraza a Jimin de la cintura. Dirige su vista al alfa —Espero la próxima vez se dirija con más respeto a mi omega. No volveré a repetirlo, señor.

Dongyun bufa y se retira. Jimin se abraza a Jungkook aspirando su aroma —Siento tanto esto. De verdad lo lamento.

—No tienes que disculparte, amor. Tu padre es muy idiota.

—Lo sé, nunca antes se preocupó donde estuvimos, si había comida o algo y ahora viene con esto. No sé qué pensar, que bien que se preocupe y tenga toda esta faceta de padre protector, pero no lo sé.

—Ya veremos que sucede. Ahora, ¿quieres ir a comer algo?

—No lo sé, Jungkook. No tengo mucha hambre.

—Tengo algo en mente y creo que te gustará, intentemos ir por un poco de pasta y si no deseas, pues vamos a casa —le sonríe, y Jimin simplemente no se puede negar.